tini de bucourt el coraje de ser y hacer

El Coraje de Hacer (y de SER)

Siempre les hablo del «darnos cuenta»… Y es que está muy buena la etapa de darnos cuenta… de observarnos y descubrir nuestros aspectos ocultos y nuestras creencias limitantes, el por qué no me puedo poner en acción, para qué me sigo quedando en la zona de confort, para qué me sigo victimizando, para qué sigo con la creencia de que no puedo…

Hay una parte de todos mis talleres que «le echan luz» a esos aspectos. Esa etapa es sumamente importante porque hasta que yo no «VEO» no puedo modificar! Hasta que yo no vea y me de cuenta, no podré ponerme en acción.

Cuando entramos a la etapa de la hoja en blanco (la segunda mitad de la vida), empiezan estas preguntas muy profundas que dan mucho miedo porque hasta ahí no nos las hicimos porque estábamos muy ocupadas… La pregunta más importante es «¿Quiero seguir así?» en todos los aspectos… preguntas de la pareja, del trabajo, con los vínculos.. Empiezan los sueños y las ganas de hacer cosas que nunca me las permití porque nunca tuve tiempo….

Las decisiones generan muchísimo miedo porque cada decisión implica una pérdida y una gran ganancia. Cuando uno se anima a abrir la puerta al HACER se abre un mundo inesperado y lo importante del coraje de hacer es que te abre a un mundo que te hace sentir muy plena…

Vas a descubrir los enormes recursos que tenés, ¡porque ya los tenes!
Elegiste una carrera, una pareja, tus hijos, su escuela, etc. Tenés todas las herramientas para emprender algo nuevo solo que nunca lo miraste desde ese lugar.

El coraje de hacer incluye valorar todos esos recursos y además a las personas importantes que hacen o hicieron a nuestra vida actual.

Si yo valoro que gracias a lo que hice antes hoy tengo lo que tengo… Si en vez de renegar de una pareja pasada, valoro que gracias a ella tuve a mis hijos, cuando valoro ese gran paso, podré valorarme a mi misma.

Hacerse cargo de las elecciones, de las equivocaciones, de por qué me equivoqué, analizar qué pasaba dentro mío, y realmente hacerte cargo y amiguarte con tu historia, permitiéndote al mismo tiempo una nueva evolución, un cambio, una oportunidad, eso da mucha paz.

Te espero en mis talleres de Marzo: taller@actitudtini.com

La hoja en blanco…

Hola mis querid@s amig@s!

Les propongo imaginar una HOJA EN BLANCO. Esa hoja representa tu vida a partir de ahora. Y tu tarea, es completarla.

Suele pasar en la mitad de la vida, cuando los hijos están grandes y nuestra «to do list» ya fue completada… Aquí es muy importante que te preguntes: ¿Qué me espera en esta etapa? Y CREAR vos mism@ la respuesta a esa pregunta. 

En India dicen que tenemos dos tareas muy importantes en esta vida: 1. SABER QUIEN SOY . 2. CUAL ES MI MISIÓN EN ESTA VIDA.

Construir tu presente es llevar a la acción aquello que te despierte entusiasmo, ¿sabías que el entusiasmo ya está adentro tuyo? Solo necesitás conectarlo.

Y no sabés lo BIEN que le hace a tus hijos verte en acción, con proyectos…

Porque… ver series y películas en casa está buenísimo, pero cuando se ha convertido en tu máscara protectora, no lo está. Y es momento de preguntarte si llenar tus espacios mirando la «vida ajena», ya sea ficticia o real, es realmente la mejor versión de vos mism@?

Ponerte en acción es salir de la «zona de confort», es salir del postergamiento eterno con excusas constantes, de la queja, de la victimización, de la crítica… Ya que si seguís ahí lo más probable es que alejes cada vez más a las personas que amás. 

Conectar con intereses, pasiones, aquello que siempre te dio curiosidad, deseaste hacer o saber. Y si no encontrás «nada» que te genere entusiasmo, podés empezar por trabajar la fuerza de voluntad, construir las ganas. Tarea que te aseguro te llenará de satisfacción cuando descubras que podías más de lo que pensabas.

Ponerte en acción es clave para que esa rueda se retroalimente de energía, te descubras, te «pulas», mejores tu ser, pero fundamentalmente logres sentir esa «alegría interior».

Yo, con casi 70 años, como una «Silver Tini», estoy llena de ganas, de proyectos, y quiero mostrar en mis talleres que no importa tu edad para llevar a cabo un proyecto, lograr un sentido en tu vida va más allá de tener dinero, sino de tener un «para qué».

Uno de mis objetivos para el 2020 es la INCLUSIÓN, incluir, unir y conectar las diferentes edades cada vez más. Algo que sucede naturalmente en mis talleres, vienen mujeres a partir de 18 años y en un mismo taller es realmente fantástico ver la conexión y el aprendizaje entre mujeres de 50, 40, 70 y 20 años en simultáneo. 

Te invito a reflexionar sobre todo esto, te invito a ponerte en modo alumn@, empezar a llenar tu hoja en blanco y ponerte en acción, aunque tengas miedo…

Como decía Van Gogh «Que la hoja tenga miedo por todo lo que voy a plasmar en ella».

Namasté,
Tini.

¿Ancianidad Sabia o vieja quejosa?

Hola amig@s!

Hoy quisiera retomar una reflexión que hicimos el año pasado. Acerca del concepto de «vejez» versus «ancianidad».

Cuando hablamos de algo “viejo” en seguida lo que se piensa es que ya está deteriorado, que ya no sirve, decadente, andrajoso.

Sin embargo, si pensamos en la ancianidad, lo primero que nos viene a la mente es la contemplación, es el conocimiento… Entonces, la pregunta es: ¿Qué queremos para nosotros?

¿“Ponernos viejos quejosos” o “volvernos ancianos sabios”?

Pero ojo… que la sabiduría dista mucho de volvernos dictadores de conocimiento o aleccionadores.

La sabiduría está justamente asociada a tener el CORAJE de animarte a cambiar creencias, es tener suficiente seguridad interior para lograrlo, erradicar prejuicios, construir estructuras flexibles, salirte de los conceptos rígidos para abrir la mente hacia una verdadera ancianidad sabia…

Y no necesariamente es forzarte a pensar distinto, sino a darle lugar a la reflexión antes que a la imposición. A la escucha antes que a la soberbia, al silencio, al sabio silencio… antes que las palabras compradas que, a veces, distan mucho de una correcta investigación.

Animarte a tomar acción e incluso reírte y tomar con humor tus estructuras puede ser un gran paso.

Sé que da miedo, mucho miedo, salir de conceptos tan arraigados para abrir paso a evaluar qué sucede desde las distintas perspectivas. Aquello que siempre pensamos que era de tal forma, tal vez estábamos comprando una campana y no conocíamos que sucedía del otro lado. Aquellas personas que juzgamos de tal forma, tal vez su vida no era como nosotros pensábamos… Y así sucesivamente.

Recurrir a la historia, abrir la mente a informarnos, a hacernos de nuevos conceptos, escuchar y saber transmitir de forma serena. Amigarnos con la sabiduría, y alejarnos de la queja, del enojo, de la soberbia, de la crítica.

Una frase de Eugenie Marlitt dice:

  “La ANCIANIDAD levanta la máscara con que la gracia de la juventud cubre nuestros defectos, de modo que aquel que no quiera parecer feo cuando llegue a viejo es preciso que se apresure a ser bueno.”

Yo te propongo hacerte del coraje de aprender a ser una anciana sabia. Estemos orgullosos de esta etapa, y honremos la sabiduría como merece ser honrada, con alegría y serenidad.

Tini.

Contacto Visual con el alma

Hoy quiero hablarles de un tema que me fue inspirado a partir del trabajo realizado por la artista Marina Abramovic: la escazes del contacto visual. 

La obra de Marina, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, se basó en colocar dos sillas enfrentadas entre si, a 1 metro de distancia, ell sentada en una y el visitante que desee sentarse en la otra, durante unos 10 minutos, exclusivamente a hacer contacto visual con ella. Marina dedicó más de 700 horas observando a los ojos a más de 1500 visitantes, enfocándose uno en la mirada del otro, con la única premisa de no hablar, respirar muy suavemente y evitando lo más posible pestañar, porque, como dice Marina, cuanto más lo hacemos, más pensamos.
En ese ejercicio, Marina ha llorado en algunos casos, y algunos visitantes también lo han hecho…

Y es que este ejercicio, es una denuncia a lo que para ella (y para mi), la escasez de contacto visual está paralizando la cultura moderna.

Cuento esto porque siento que estamos ante una era tan tecnológica que el contacto visual no sólo se pierde, sino que se subestima.

Existen muchos estudios sobre el contacto visual. Si se elude, si es totalmente ausente, si es fijo e intimidante, si miramos hacia un lado, hacia el otro o hacia arriba, si entrecerramos los ojos, si pestañamos mucho, si acompañamos de movimientos, si elevamos las cejas en el diálogo… pero no quiero detenerme en eso, sino en justamente el extremo contrario, en el evitar al máximo un cruce de miradas.

El contacto visual está incluso, censurado en ciertas culturas, los niños no pueden hacer contacto visual con sus padres o abuelos o las mujeres hacia los hombres y es que bajo el contacto visual se encuentra una gran carga emocional. No es fácil observar una mirada, pero cuando lo logramos, descubrimos los trazos del mundo emocional del otro.

Los bebés, los niños, en su inocencia pura, suelen observar a la gente en la calle maravillados… por sus facciones, por sus vestimentas, por sus gestos, por sus palabras… y detrás de ellos, estamos nosotros, retándolos, obligándolos a retirar su mirada, acusándolos de «mala educación».

Qué lindo sería que exista conexión visual entre personas por simple empatía ante una situación, que esos ojos puedan generar un diálogo, un saludo, un gesto de compasión, una apertura hacia el alma. Una mirada de par a par.

Contacto profundo con uno mismo y con el otro. De eso tratan nuestros talleres Actitud. De volver a nuestro ser interior, de dejar de escaparle al contacto humano con otros, pero sobre todo, dejar de escapar a nuestra mirada interior, al contacto con nosotros mismos. Yo les propongo reflexionar sobre esto, y la proxima vez que se reunan (en familia, con amigos)… puedan dedicarle un poco más de tiempo al contacto visual, a observar qué dicen los ojos de los demás, qué emociones no se están pudiendo decir en palabras, pero que sus ojos están aguardando que sean observados, contemplados y por qué no, contenidos.

Namasté, TINI.

¿Cuánto de mi no sé?

¿CUANTO DE NOSOTR@S MISM@S, NO SABEMOS?… ¿Te preguntaste alguna vez cuánto de vos no sabés?

Carl Jung dice que si no te encontrás con tu sombra, es casi imposible saber quién sos.

Tal vez estés pensando que en las sombras vemos las “cosas” feas o difíciles. Pero ERROR! Ahí también están nuestras habilidades y talentos dormidos.

Y te digo más, cuando pasás la mitad de la vida, cumpliste los mandatos familiares y completás la famosa «listita» que siempre menciono, es cuando más aparece esa pregunta…  “¿Quién soy yo?”

Es importante que salgamos del espejismo que sostenemos y realmente, sin miedos, podamos hacernos cargo de quien realmente somos, sobre todo para poder dar lugar al cambio…

¿Cuántas cosas te irritan de los demás? El tono de voz, los modales, etc. Seguro que pudiste detectar muchas cosas… Pero lentamente aprendemos que todo eso que nos enoja, toca una fibra interna nuestra ¡y tiene que ver con nosotros mismos!

Incluso, viste cuando nos marcan un defecto, como «saltamos»… ¿Qué empezamos a hacer? ¡Justificarnos!…

Es momento de dejar de justificarse, de dejar de negar y empezar a aceptar, modificar, pero incluso, sin otorgarle drama al asunto… ¡Mejoremos con ganas!

Pero también… otro hermoso ejercicio es indagar dentro tuyo, encontrar y reconocer tus habilidades y talentos reales, que a veces, incluso los demás no lo suelen mencionar, y por eso es importantísimo que vos mism@ sepas cuáles son tus virtudes, talentos, habilidades… y te valores y respetes a vos mism@ por ellos!

En resumen, es muy importante hacer introspección y detectar, enlistar, desgranar todo lo que relmente somos, y qué queremos cambiar para una mejor vinculación con el entorno… Pero es importante que lo tomes de una forma amena… La capacidad de «verte» sin juzgar hace que también aparezca el humor y el darte cuenta de cuántos aspectos propios todavía están en la oscuridad, en la sombra.

Poder asentir y reconocer que, por ejemplo, soy controladora, que tengo un tono de voz a veces imperativo, que ciertas cosas me cuestan, en fin, un sin número de aspectos a pulir. También tener la capacidad de reconocer cuánto talento y capacidades tengo y aprender a valorarme y estar bien plantada.

Negar la sombra es quedarme en una cárcel de por vida. Cuando realmente puedo “VER” e iluminar lo oculto, eso me hace libre.

Si no aprendés a ver tus sombras… Nunca lograrás reconocerlas, pulirlas y dar tu mejor versión al mundo. Te quedarás tirando siempre la pelota hacia afuera…

Buscando en qué lugar emitir críticas o quejas, que no serán más que el reflejo de tu vida en estado de insatisfacción, de incompletitud.

Alejandro Magno decía: “La tarea más difícil es el conocerse a sí mismo, ya que pone en juego directamente nuestra realidad, pero también nuestras pasiones y miedos. Si una mismo consigue conocerse a fondo, podrá comprender a los demás y también la realidad que lo rodea”.

Animate a VERTE sin miedos, y desde allí construir una mejor versión de vos misma/o… te aseguro que te conectará con la vida desde un lugar más sincero y con mayor plenitud!

Tini.

Conocé mis talleres aqui: www.actitudtini.com/actitud 

Superar tus enojos.

Hola amig@s…

Hoy me gustaría retomar un tema, importante: El enojo.
Se trata de un tema muy delicado. Ya que va más allá de un grito, de un reclamo… El enojo oculta muchísimo de nosotros detrás. ¿Sabías que con quienes te enojás y por qué te enojás, no suele ser la base principal de tu enojo?
Cuando nos enojamos fácilmente por cosas pequeñas… En realidad, estamos ocultando un enojo mucho mayor… Por ejemplo, UNA IRA PASIVA. Esa ira pasiva que sale a la vista en comentarios sarcásticos o denigrantes. O una ira manipuladora, donde a veces sin intención racional, solemos manipular con la ira a otros, saboteando sus planes, chantajeándolos, o agrediendo y luego pidiendo perdón. Incluso un sentimiento de culpa, puede traer consigo un enojo… ¿¡por qué me termino sintiendo culpable por esto!?
Quedarse con un segundo lugar, genera enojo. Callar el pedido de ayuda y quedarse en silencio «esperándola a cambio», genera enojo. Evadir conflictos acumula enojo. Volverse fóbicos, obsesivos… Herir a otros, golpear, humillar verbalmente… acusar injustamente… ser egoístas… otros signos de una persona que está: enojada.

Mucho es lo que se puede trabajar para soltar los enojos… soltar implica una evolución tan sana como necesaria

Porque detrás de muchas actitudes, de muchos pensamientos, que creemos normales, puede estar escondido un enojo indirecto, ta vez no con esa persona, pero ese enojo, nos afecta nuestra vida cotidiana.

Solemos pensar que estamos enojados por algo y la realidad es que nuestro enojo nunca es en verdad por aquello que «reaccionamos» aquello que nos hace «explotar»… sino que está intrinseco escondido detrás.

¡Tanto para reflexionar! Que no alcanza este breve párrafo. Espero podamos trabajar juntos estos temas en muchos de mis talleres y charlas. Te estaré esperando,

Con cariño. Tini