“…Andarás bien, por la 66”, dice la letra del blues que Papo solía cantar. Y no me cabe duda. Este mes, cumplo sesenta y seis años, y se que voy a andar muuuy bien! Los recibo con total felicidad, orgullo y alegría.
Festejo tener una vida llena de vitalidad. Seguramente ésta provenga de mi constante inquietud de vivir cosas nuevas, tener nuevos proyectos, verlos concretarse y volver a sentir que lo he logrado. Por supuesto, también he tenido muchos «aterrizajes forzosos», he aprendido de ellos y he vuelto a barajar nuevamente, confiando que en la próxima mano, me vendrán mejores cartas. Pero la energía jovial que da tener sueños y cumplirlos, no te lo da ninguna vitamina, antiage ni cirugía.
Siento un gran orgullo de ser la más vieja de mi familia. Sí, vieja. Te genera rechazo esa palabra? A mi, me encanta. Y me encanta ser la representante de más edad de todo mi clan. Wow, no es eso impresionante y valorable?
Celebro con gran alegría, que este mes, como todos los años, me voy a la Indiacon un nuevo grupo de mujeres increíbles. Mi India querida. Mi segundo hogar. Siempre repito que es allí donde encuentro las miradas más sinceras de todo el mundo. Me llama muchísimo la atención porque no lo he encontrado en ninguna otra parte. En sus miradas podés ver su pasado y su presente. Sin secretos. Y eso es realmente mágico.
Dice una frase: “Lo fascinante de hablar con los ojos, es que no hay ningún error gramatical. Las miradas son frases perfectas”. Probablemente eso sea lo que suceda en India, la gente sabe “hablar” en ese idioma universal que en este mundo rush, nos hemos olvidado cómo se hace. Pero sobre todo, en India sucede, porque cada persona es fiel a sí mismo. No esconden nada. Son lo que son. Y eso da una liviandad que claramente se ve en los ojos.
En estos 66 años, he trabajado mucho para lograr eso que los indios traen de nacimiento. Y seguiré haciéndolo para poder irme de aquí lo más liviana posible, sabiendo que tuve el coraje de ser lo más honesta a mi misma que pude…
FELIZ OCTUBRE, con cariño,
TINI
